Bienes Raíces: Elizabeth Taylor era una apasionada de la inversión en bienes raíces y poseía varias propiedades notables en lugares como Los Ángeles, Bel-Air y Gstaad, Suiza, que reflejaban su gusto por el lujo y la elegancia.
Acciones e Inversiones: Aunque no era conocida por su interés en el mercado de valores, Taylor, al igual que muchas celebridades de su tiempo, probablemente contaba con asesores financieros para gestionar sus inversiones y asegurar su fortuna.
Seguros: Taylor, como muchas personas de su estatus, se aseguraba de tener una cobertura adecuada para sus activos y propiedades, garantizando así su protección financiera y personal.
Banca: Era conocida por tener relaciones con instituciones bancarias de alto perfil, las cuales manejaban sus finanzas y facilitaban la gestión de su considerable fortuna.
Criptomonedas: Aunque el mundo de las criptomonedas surgió después de la mayor parte de su vida pública, es poco probable que Taylor haya tenido interés o involucramiento en este campo emergente.
Hogar: Elizabeth Taylor valoraba mucho sus hogares, los cuales decoraba con un estilo distintivo y lujoso, reflejando su gusto personal y su éxito en la industria del cine.